Durante siglos los alimañeros fueron personas extremadamente pobres que viajaban de pueblo en pueblo atrapando predadores (lobos, zorros, garduñas,gato montés, tejón etc.) y que, además de la recompensa de muchos Ayuntamientos en metálico,, obtenían la limosna de la población al pasearse por los pueblos con la alimaña muerta. Todavía se recuerda esta figura en la Montaña de Riaño.
